Conversión de un sótano dedicado a almacén a gimnasio professional de estilo industrial, mucho más agradable y chic. Trabajamos con un presupuesto reducido para intentar con lo mínimo hacer el máximo impacto y para eso optamos trabajar mucho el ambiente con la pintura, el espacio se transformó al completo al pintarlo de gris antracita, y el decorarlo con artículos hogareños y cálidos, le acabó de dar el toque para crear un espacio totalmente acogedor. Tuvimos la ventaja que el espacio, aún estando en un sótano contaba con una altura medianamente alta, lo que nos permitió colocar lámparas colgantes y poder colocar grandes decoraciones murales como este reloj que le añade muchísima personalidad y además añade calidez al espacio al ser de madera.