Un dormitorio abierto al vestidor. La planta alta de este adosado constaba de tres amplios dormitorios con dos baños. Uno el dormitorio principal, otro para invitados y un tercero que nuestros clientes utilizaban como vestidor. La necesidad de tener un lugar de teletrabajo y el mal aprovechamiento de los espacios, les hicieron pedirnos ayuda. Redistribuimos los espacios de tal manera, que sin tocar el dormitorio de invitados, integramos el vestidor en el dormitorio, dejando la tercera estancia como despacho o como futuro dormitorio sencillo. Estéticamente hablando, y cumpliendo los requerimientos de mantener la cabecera de la cama, optamos por un diseño integrado con la estética del resto de la vivienda. Optamos por tonos tierra y beige que contrastamos con los complementos en negro, aportando un toque de actual. Un estudio minucioso del uso personalizado del vestidor, un buen estudio de iluminación y una gama muy concreta de textiles, junto con un lavado de cara con una reforma parcial del baño principal, completan este espacio, ahora mucho más práctico y confortable para nuestros clientes.