En este ambicioso proyecto del arquitecto Santi Parramón, la luz es el indiscutible protagonista. Dividida en una serie de cuerpos que se extienden a partir de un núcleo central, cada uno acabado en una gran pared de cristal, la vivienda se asoma con valentía al exterior, proyectándose hacia el cielo y el perfil de las montañas. En esa variedad de ángulos y espacios, la incidencia del sol en distintas horas del día y meses del año introduce un factor de cambio permanente. La piel de la casa–de un color terroso que se integra en la naturaleza circundante–es continua, sin fractura alguna entre fachadas y techo. Para el cuerpo correspondiente a la cocina, la elección de una amplia isla bulthaup b3 en laminado blanco alpino subraya las líneas de fuga que conectan interior y exterior, reforzando ese contínuo esencial en la concepción global de la vivienda. De día, la luz cambia; de noche, en cambio, el hogar se vuelve una sólida escultura, un fulgor geométrico en la oscuridad: un polo de atracción incontestable donde bulthaup desempeña un papel central. bulthaup Sant Cugat Arquitecto: YC/ Santiago Parramón Fotógrafo: Lorenzo Vecchia Localización Sant Cugat