Este Proyecto responde a la solicitud de nuestros clientes para cambiar un jardín percibido como un espacio encerrado por la fuerte presencia del muro perimetral y, a la vez, expuesto por la falta de privacidad producto de las visuales directas de los vecinos más cercanos. ​ Para esto nos contrataron para hacer el diseño el cual se plasmó en planos y una imagen fotorrealista/3D que permitió mostrar a los clientes el "antes" y "después" de su jardín. Una vez aprobado el diseño se presentó el presupuesto de ejecución y, una vez aprobado, se comenzaron los trabajos de obra con una duración total de 2 semanas, comenzando con las bases/fundaciones de los bastidores de madera los cuales fueron sin duda los protagonistas de fondo. ​ Este Jardín fue diseñado con la premisa de ser un espacio dual: contemplativo/de relajación y lúdico al dejar un espacio libre y flexible listo para ser disfrutado por los niños de la casa. ​ Los bastidores de madera se propusieron como una solución tanto estética como funcional al bloquear las visuales de las viviendas vecinas otorgando la privacidad deseada. ​ El uso de bambúes y la conservación de los laureles en flor existentes ayudan a desdibujar el muro perimetral existente. El enfoque particular en una esquina se logró con la propuesta de un arreglo con fuente, cuarzo blanco, flores e iluminación que, junto a una banca de madera, definen ese espacio especial y acogedor dentro del nuevo jardín.