Reubicamos la cocina en el espacio principal del piso, abriéndola a la zona de salón comedor. Aprovechamos su bonita altura para ganar mucho almacenaje superior y enmarcar el conjunto. El comedor lo descentramos para ganar espacio diáfano en la sala y fabricamos un banco plegable para ganar asientos sin ocupar con las sillas. Nos viste la zona de comedor la lámpara restaurada a juego con el tono verde del piso. La cocina es fabricada a KM0. Apostamos por un mostrador porcelánico compuesto de 50% del material reciclado y 100% reciclable al final de su uso. Libre de tóxicos y creado con el mínimo espesor para reducir el impacto material y económico. Los electrodomésticos son de máxima eficiencia energética y están integrados en el interior del mobiliario para minimizar el impacto visual en la sala.