Este gran proyecto se ubica sobre dos parcelas, así decidimos situar la vivienda en la parcela topográficamente más elevada para maximizar las vistas al mar y crear un gran jardín delantero que funciona de amortiguador entre la vivienda y la vía pública. Las líneas modernas de los volúmenes dialogan con los materiales típicos de la isla creando una vivienda menorquina y contemporánea. El proyecto diferencia dos volúmenes separados por un patio que aporta luz natural, ventilación cruzada y amplitud visual. Cada volumen tiene una función diferenciada, en el primero situamos la zona de día en un gran espacio diáfano profundamente conectado con el exterior, el segundo en cambio alberga, en dos plantas, las habitaciones y los espacios de servicio creando la privacidad necesaria para su uso.