Nuestro Estudio · More Info

Es posible que alguno de vosotrxs se haya preguntado qué sentido tiene el diseño en estos tiempos de crisis. En nuestro estudio no tenemos la respuesta pero si hemos tenido que responder puntualmente a cada una de las situaciones que se nos han presentado desde el confinamiento.

Pongo ejemplos:

- En los proyectos que se estaban empezando, acordando alcances, honorarios, dedicación o mostrando nuestro trabajo nos hemos encontrado con dos perfiles muy diferenciados (casi opuestos): el primero sería el del cliente que ha decidido que esta crisis es la razón para congelar cualquier proyecto (imagino que no solo los de diseño, no seré tan pretencioso :) y el segundo tipo de cliente es el que ha entendido esta situación dramática como una oportunidad para, con el tiempo extra que tenemos todos (al menos el que dedicábamos a trasladarnos de un lugar a otro) para centrarse de forma intensiva en su proyecto de diseño... esa reforma o esa casa que se quiere construir desde hace mucho tiempo pero que precisamente la ausencia de eso (TIEMPO) le ha obligado a irlo dilatándolo sin límite.

Ese perfil de cliente NOS ESTÁ LLEVANDO AL LÍMITE (AL BUENO!) porque nos expone con un formato de trabajo en el que nos relacionamos con muchas referencias que buscan en internet (ahora hay tiempo!), con emails muy elaborados donde exponen con claridad sus intenciones y con tiempo (de nuevo) para comentar nuestras ideas por teléfono o en reunión virtual. A esos "nuevos" clientes.... muchas gracias por la oportunidad!!!

- Para los proyectos que se encuentran en fases iniciales (hablamos de primeros bocetos, Anteproyectos o Proyectos Básicos) hemos tenido que alterar notablemente nuestras rutinas profesionales porque, si antes del tele-trabajo (o mejor dicho de la relación telemática con nuestros clientes), debatíamos nuestras ideas de diseño con ellxs, planteábamos reuniones animadas donde se valoraban alternativas, posibilidades, referencias...etc. Ahora esa relación fluida (y física) con los clientes se desvía hacia llamadas telefónicas, emails mucho más elaborados que antes o reuniones virtuales (con aplicaciones conocidas por todxs) donde tratamos de replicar el formato físico en la pantalla.

- Los proyectos que se encuentran en fases finales de diseño y elaboración de presupuestos quizás se ven más afectados por la situación. Tenemos que tener en cuenta que lo que depende de la Administración (con matices nacionales, regionales y municipales) está bajo mínimos.... licencias de obra congeladas, requerimientos estancados, reuniones con técnicos aplazadas.

Lo relativo a la elaboración de presupuestos y redacción de Proyectos de Ejecución (diseño y cálculo de estructuras, instalaciones, detalles constructivos...) está razonablemente activo, con técnicos trabajando desde casa y coordinándonos online.

- Los proyectos que tenemos en fase de Dirección de Obra son otro cantar. Desde el 14 de marzo (fecha de entrada en vigor del estado de alarma) nuestra presencia en la obra (como Directores de la misma) se ha reducido notablemente porque, aunque es cierto que no se toman decisiones ni se ejecutan trabajos no coordinados por nosotros (estoy pensando en la casa de Boadilla en la que vamos a tener que revisar las armaduras de la estructura en breve) la rutina dos (o tres) veces por semana de visitar la obra se ha limitado al máximo.

Esta decisión por parte de Amarillostudio ciertamente la hemos tratado de explicar a los clientes, que asisten perplejos a la decisión estatal de no cerrar las obras en marcha (no será por la falta de riesgo de contagio en obra ni porque se tengan los medios para combatir el contagio en la propia obra...) pero que sus expertos contratados y responsables de la misma no estén con tanta frecuencia como antes.... esperamos que los emails, planos y whatsapps de coordinación y control que se han multiplicado sean capaces de compensar dicha presencialidad.

A todxs nuestros clientes, en cualquier fase de diseño o construcción, de corazón, muchas gracias!!!! por entender nuestra posición y nuestros esfuerzos por tratar de estar a la altura de estos tiempos excepcionales.

Y otro tema sería cómo afecta esta crisis extraordinaria a la psicología del diseño, la relación actual entre cliente y arquitectos, la adaptación a vernos solo a través de pantallas, la exhibición del espacio doméstico por los "fondos" de cada casa (antes territorios privados) que las cámaras nos muestran.... Pero esos son, desde luego, otros temas.

Qué opinais? Compañeros arquitectos? Clientes pasados, presentes o futuros?... me encantaría saber vuestra opinión y experiencia en estas dos semanas.

Abrazos virtuales a todxs!!

Miguel Luengo Angulo

Director de Amarillostudio.es